sábado, 3 de mayo de 2008

Mi Familia













Doy gracia a Dios por la bendición que me ha dado de formar parte en la vida de cada una de estas almas tan maravillosas. Ellos son mi oasis en medio de este mundo turbulento. Me muestran cada día el gran amor que Dios tiene hacia mí; realmente soy privilegiada. También tengo responsabilidades, no se crean que ser esposa y madre es todo de color rosa. Nuetra naturaleza pecaminosa a veces lo complica. Pero algo que me da descanso es saber que a los que aman a Dios TODAS las cosas les ayudan a bien. Sí, todas. Siento un gran amor, claro, y repeto por mi esposo. Su dedicación, amor y cuidado son encomiables. Grabiela es muy responsable y es mi mano derecha, se pasa de cariñosa, es muy organizada ti posee un espíritu muy competitivo. Elizabeth, el nidal, es mi amiga con quien puedo hablar de todo. Amo su interés por los asuntos celestiales. Mi amado Gabriel es es hombre que todas consentimos. Es muy cariñoso e increiblemente tiene un sentido de la unidad familiar sorprendente. Quiera mi Senor mantenernos unidos por mucho tiempo y que podamos ser siempre sal y luz en este mundo; para testimonio de Su gracia y gloria de Su Nombre. Amén.